Absurdo
Buenos Aires, llueve, las gotas en la ventana le dan una vuelta más a esta comedia. El humor pesa, las barbillas pesan y todo se cuelga del aire. Aire de cualquier cosa menos de viernes. Y de repente, me doy cuenta que tu silencio tampoco ayuda, es otra bolsa de arena. Vos, tan dueña de las situaciones, siempre al borde de un colapso calculado. Tirando el pañuelo con un hilito. Qué absurda situación ésta, parece que nadie se da cuenta que nada tiene mucho sentido, alguien en la impresora, otra reunión de trabajo, y nada. Yo los miro desde un costado. El jazz por compromiso en los parlantes y todo es un absurdo, hasta escribir esto como una forma de exorcismo.
Buenos Aires, llueve, las gotas en la ventana le dan una vuelta más a esta comedia. El humor pesa, las barbillas pesan y todo se cuelga del aire. Aire de cualquier cosa menos de viernes. Y de repente, me doy cuenta que tu silencio tampoco ayuda, es otra bolsa de arena. Vos, tan dueña de las situaciones, siempre al borde de un colapso calculado. Tirando el pañuelo con un hilito. Qué absurda situación ésta, parece que nadie se da cuenta que nada tiene mucho sentido, alguien en la impresora, otra reunión de trabajo, y nada. Yo los miro desde un costado. El jazz por compromiso en los parlantes y todo es un absurdo, hasta escribir esto como una forma de exorcismo.
1 comentario:
Eterno color...que tiñe tantas situaciones, "el absurdo".
Realmente parece que nadie se da cuenta.
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