martes, abril 04, 2006
Ella hacia el Este: Naranja.
El hombre estaba inclinado como algunos árboles. De la flauta nacía una música de pájaros naranjas,unos tremendos pájaros que se sacudían y dejaban caer sobre la cabeza del hombre algunas de esas plumas anaranjadas enredadas en su pelo.
Él no las advertía. El encanto del naranja brotaba de la boca y de las manos.
Un pequeño gato blanco bajaba para oír, no podía alejar la mirada de aquel hombre. Los pájaros volaban hasta el techo. El espacio no podía retenerlos. Se estrellaban contra los vidrios y, afuera, se inflaban de aire.
Él no las advertía. El encanto del naranja brotaba de la boca y de las manos.
Un pequeño gato blanco bajaba para oír, no podía alejar la mirada de aquel hombre. Los pájaros volaban hasta el techo. El espacio no podía retenerlos. Se estrellaban contra los vidrios y, afuera, se inflaban de aire.
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1 comentario:
Unos pajaros revolotean y la premonición de verlo naranja...tu crayón.. Y yo, haciéndote pie para que llegues, y vos emperrada en colorear, en revestir con esa piel una pared naranja
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