lunes, octubre 22, 2007

Ella hacia el Este: La otra del diario

agua y decepción, que empezó a fluir el domingo a la noche. Jugarse lleva a eso, sólo escuchás tu respiración.

Now I know it’s too late.

no sé qué contar hoy. Pero digo: encontré, otros brazos, otras voces, un deseo hecho realidad.

un abrazo tiernísimo como un cachorro.

igual parece inundarme, y el mar se hace océano, y es gigante, y no se sabe qué hay en el fondo, pero supongo sirenas, monstruos y caracoles.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Palabras azules se desprenden de tus dedos. Juegan peligrosamente con los rojos y marrones, se enredan.
El abismo azul llama tus pies, los monstruos los lamen. Y lloran.
Tus lágrimas y las de ellos se mezclan en el agua y el ciclo vuelve a empezar. Es inevitable.
El está por ahí, en la playa, te busca. Mientras, las sirenas bailan.