jueves, octubre 09, 2008

Ella hacia el Este: Anochece

No puedo decirte lo que tengo para decir. Las palabras son la carnada de algo que no es palabra, dice Clarice. La no palabra es el amor, el amor azul de anoche, de cada anochecer cuando siento el corazón en todo su peso, digamos que por las noches mi cuerpo se desliza, se balancea hacia la izquierda y los ojos se entrecierran, y me sorprendo sonriendo, mintiendo: enmascarado amor.

Mi amor es de piedra, de vidrios rotos: me escondo entre mis palabras y mis gestos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno debería ser libre para decir lo que quiera. Pero, como te decía, la libertad tiene un precio. Entonces lo que uno elige es si está dispuesto a pagarlo o no.
Las palabras son sólo eso, pero como las lágrimas, también son una parte de vos que necesita dejarte.

Anónimo dijo...

Notas sobre el arte de escribir/
Clarice Lispector/

Escribir es una maldición que salva. Es una maldición porque obliga y arrastra, como un vicio penoso del cual es imposible librarse. Y es una salvación porque salva el día que se vive y que nunca se entiende a menos que se escriba.
¿El proceso de escribir es difícil? Es como llamar difícil al modo extremadamente prolijo y natural con que es hecha una flor.

No puedo escribir mientras estoy ansiosa, porque hago todo lo posible para que las horas pasen. Escribir es prolongar el tiempo, dividirlo en partículas de segundos, dando a cada una de ellas una vida insustituible.

Escribir es usar la palabra como carnada, para pescar lo que no es palabra. Cuando esa no-palabra, la entrelínea, muerde la carnada, algo se escribió. Una vez que se pescó la entrelínea, con alivio se puede echar afuera la palabra.

Ella hacia el Este dijo...

eodd

como siempre, te sigo al pie de la letra.

Besos,
Ella H.E.

Anónimo dijo...

Y si el pescador se vuelve pez y pescado?