Hay una esmeralda en el centro de la tierra.
Hay una esmeralda en el centro.
Un volcán verde que todo lo mueve.
Hay quien cree que es la ley de gravedad la que impulsa al hombre al centro. Son miles de hilos plateados, atrapados, enredados, que los une y los desordena. Hilos que sobre la tierra se extienden como brazos de hierro y suenan como látigos. Pero invisibles. ¿Eso explicaría algo?
Todos en sueños viajan al centro de la tierra, pero no recuerdan. El viaje en la noche es un precipicio que se recuerda sólo la noche siguiente, y la otra, y la otra.
Entre unos y otros, de día, los hilos trabajan la vida, formas brillantes abarrotadas de líneas, choques, resplandores.
Ahora duermo, pero antes pienso:
Hay una esmeralda
en el centro
un volcán que confunde
los sueños.
3 comentarios:
El volcán no confunde los sueños, los enciende... los eterniza.
Es el corazón del universo.
Es verde, tiene fuego en la punta, echa humo y hace que todo se mueva. Eso no es ningún volcán.
Convidá che!
Veo que el verde no era el color... azul? rojo? blanco jamás, o ella es maría.
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