miércoles, septiembre 06, 2006
Ella hacia el Este
Ambigua
Un pajarito –equilibrista– se sostiene sobre un tercer cable, el más alto. Mira a un costado y a otro. Su pequeña cabeza hace reír. El poco viento lo obliga a abrir las alas y a pegarse más al cable. Equilibra y mira las nubes.
Desde acá y lejos, trato de acercar dos hilos muy alejados. Con una mano sostengo uno y tiendo la otra hacia el otro hilo. Por un segundo sostengo los dos, los acerco apenas con la punta de los dedos, y se zafan. Quedo vibrando como un resorte. Entonces elijo uno –siempre el mismo– y camino sobre ése –también equilibrista– y miro desconcertada el otro hilo,
el lejano,
quieto,
nada ingenuo.
Un pajarito –equilibrista– se sostiene sobre un tercer cable, el más alto. Mira a un costado y a otro. Su pequeña cabeza hace reír. El poco viento lo obliga a abrir las alas y a pegarse más al cable. Equilibra y mira las nubes.
Desde acá y lejos, trato de acercar dos hilos muy alejados. Con una mano sostengo uno y tiendo la otra hacia el otro hilo. Por un segundo sostengo los dos, los acerco apenas con la punta de los dedos, y se zafan. Quedo vibrando como un resorte. Entonces elijo uno –siempre el mismo– y camino sobre ése –también equilibrista– y miro desconcertada el otro hilo,
el lejano,
quieto,
nada ingenuo.
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1 comentario:
Hola, estuve leyendo. Está muy interesante. Me gusta...
Voy a pasar seguido...
Saludos.
Mi blog es:
soloelmundoyyo.blogspot.com
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