El sueño color índigo y las pulsaciones
Pupilas dilatadas en párpados azules trasnochados y bocas de fuego. Vanidosas, pretenden un alejamiento, no miran a los ojos, y atraen con cabellos infinitos como los vestidos de seda de las antiguas Dinastías Chinas.
Son sus suspiros, monocordes y sordos, que envuelven el sonido del mundo y lo hacen estallar en miles de partículas brillantes que permanecen en el agua.
Dicen que a veces buscan algo. La vanidad más pura y sagrada, y yo, sólo puedo esperar, esperar, esperar, y pasar el tiempo suspendida.
Un canto almibarado, bebida espirituosa que recorre los cuerpos y desciende por las largas colas escamadas, con el tornasol de una estructura prismática por la que se desliza el mar en burbujas.
Flotamos todas con los ojos abiertos, esperando un destino, y sonreímos hacia un sonido promisorio y dulce.
1 comentario:
El agua te puede inundar pero también es la fuente principal de la vida. No tengas miedo de los grandes monstruos, concentrate en los caracoles y en las sirenas. Confia
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